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Ana Ibáñez
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24 jun. 2019
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Celine apuesta por una "Entente Cordiale" con la sastrería

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
24 jun. 2019

El último desfile de la carrera de Hedi Slimane abrió con un aparato gigante de última tecnología, añadiendo una nueva profesión a este diseñador hiperinfluyente: la de escenógrafo. El desfile se celebró este domingo y fue el último de un periodo de quince días de pasarelas entre Londres, Florencia, Milán y París.


Celine - Primavera-Verano 2020 - Menswear - París - © PixelFormula

 
Su última colección para Celine comenzó con un enorme cubo con cortinas rojas que avanzaba lentamente sobre la enorme pasarela hasta revelar un extraño módulo espacial lleno de luces en el que se encontraba una estrella del rock de pelo rojo y muy arreglada.

Apareció vestido con un traje de tres piezas entallado y brillante, corbata estrecha, gafas de sol y un clavel rojo: una mezcla de John Steed y Guy Peellaert en un concierto de The Kinks en St Germain.

El estilismo enviaba un mensaje claro: esta colección es la "Entente Cordiale" (entendimiento cordial) de la moda, una improvisación basada en la sastrería e iconografría británicas siguiendo las normas francesas. Lo que implica una buena dosis de Serge Gainsbourg; desde el corte de pelo hasta su amor por la mezcla del denim y la raya diplomática.


Celine - Primavera-Verano 2020 - Menswear - París - © PixelFormula

 
"No hay ninguna historia narrativa. Es más bien una declaración pura sobre la alta costura, el estilismo y la actitud", advirtió Slimane en el bakstage a FashionNetwork.com.
 
El mensaje clave de Slimane: los jeans flat-front acampanados han vuelto con fuerza, ya sean en denim o de raya diplomática, a ser posible combinados con botas de lagarto de punta.
 
Estos se pueden combinar prácticamente con cualquier cosa: blazers de seis botones tipo club de golf; chaquetas en denim con ribete blanco; chaquetas de béisbol color rojo intenso; chaquetas "Beggars Banquet"; esmóquines blancos; gabardinas de camuflaje e incluso con una chaqueta de punto blanco.
 
Y, justo cuando empezaba a ser un poco predecible, Slimane corta un traje rockero de rayas con un bisturí.
 

Celine - Primavera-Verano 2020 - Menswear - París - © PixelFormula


El desfile contó con una fantástica banda sonora original del grupo de rock celta escocés Bodega y se celebró en el interior de una gigantesca carpa colocada detrás de la tumba de Napoleón: un éxito de desfile y de colección. Cuando apareció el desaliñado galán francés Romain Duris cientos de seguidores pedían poder acceder a la sección de pie; otros gritaban como fans enloquecidos de los Bay City Rollers. 
 
La primera fila dejó ver que todo va muy bien en Celine. Allí, entre familiares y ejecutivos, estaba el hombre más rico de Europa, el director del conglomerado LVMH propietario de Celine, un radiante Bernard Arnault, haciendo fotos de la pasarela con el móvil como un auténtico adolescente en su primer desfile.
 
Podría decirse que esta colección tiene demasiada mercancía y no suficiente magia. Slimane nos ha regalado colecciones mejores. Pero si tenemos en cuenta la temporada completa, la Celine de Slimane sigue siendo de alguna forma la mayor apuesta del negocio de la moda masculina. No es de extrañar que Arnault estuviese tan feliz con su teléfono.

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