Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
17 oct. 2022
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El Festival de Hyères 2022 consagra a la finlandesa Jenny Hytönen

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
17 oct. 2022

La 37ª edición del Festival internacional de moda, accesorios de moda y fotografía de Hyères llegó a su fin el domingo 16 de octubre con la ceremonia de entrega de premios en la Villa Noailles. El concurso de moda ha puesto de manifiesto este año, más que nunca, la gran atención prestada por los jóvenes diseñadores a la ecología, con un gran trabajo manual y de investigación sobre los materiales, siendo cada candidato parte de un enfoque original y coherente. Pero al final, fue la colección con mayor impacto visual la que ganó el Gran Premio del jurado de Première Vision, presidido por Glenn Martens. La colección de la diseñadora finlandesa Jenny Hytönen también recibió el Premio del público - ciudad de Hyères.
 

Jenny Hytönen, galardonada en el Festival de Hyères en la categoría de moda - ph Dominique Muret


Originaria de Helsinki, donde se graduó en la Universidad de Aalto, la diseñadora de 25 años trabajó en el contraste entre la armadura y el glamour, con prendas de cuero con púas metálicas o de malla transparente decorada con cuentas de cristal. En un espíritu BDSM (bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo) asertivo, los chalecos se abren en la espalda con un juego de cinturones con hebillas, combinados con faldas de cuentas translúcidas que se llevan sobre calzoncillos de cuero negro. Los pantalones de estilo erizo se abren en media luna sobre un par de nalgas. Un vestido se adorna con cuentas de color rubí, mientras que la novia, con un brillante vestido blanco, proyecta un resplandor escarlata sobre su pecho, en los tacones de sus zapatos y en la separación de sus nalgas.

Aunque el estilo punk no es nuevo y está volviendo a la moda, como tampoco lo es el brillo sexy, la colección de Jenny Hytönen sedujo por su gran fuerza, no sólo visual, sino conceptual, logrando mezclar perfectamente estos dos mundos opuestos, así como por su increíble maestría técnica. La joven maneja la aguja, así como unos alicates y un taladro. De hecho, tuvo que sacar de una caja de herramientas para confeccionar sus chaquetas y pantalones de motorista con cuero reciclado, taladrándolos, y luego deslizando un gran tornillo con su tuerca en cada agujero, mientras enhebraba una a una las cuentas en sus redes de malla, hechas a mano con sedal de nylon.

"Sólo para hacer la falda más pequeña tardé dos semanas, doce horas al día", dice esta joven diseñadora apasionada por las prendas de punto, que ahora se ha instalado en París, donde acaba de ser contratada por Olivier Theyskens tras unas prácticas.

El festival, fundado y dirigido por Jean-Pierre Blanc y presidido por Pascale Mussard, también ha premiado en la categoría de moda a Valentin Lessner, de 25 años, que ha recibido el premio "le 19M des Métiers d'Art" introducido por Chanel en 2019, así como el premio Mercedes-Benz Eco-Responsible Collection. Originario de Múnich, este alemán, graduado en la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf, se ha hecho un nombre con una colección llena de descubrimientos y detalles, mezclando ropa de calle y sastrería.

El diseñador, que trabajó en Vetements el año pasado, hace hincapié en las mezclas y los volúmenes holgados con modelos que parecen explotados y luego recompuestos a partir de todo tipo de materiales. Una moda de múltiples estratos, en la que el pañuelo se ata en la cabeza sobre una serie de gorros apilados. Las chaquetas híbridas están hechas de diferentes tipos de tejido, a veces decoradas con guirnaldas brillantes. Los bolsillos de una gabardina de cuero blanco son todos diferentes, una chaqueta es de lana de estambre, un bolso de lona naranja fluorescente está cortado en una hermosa seda. Otras bolsas, con guantes, están construidas con un marco metálico, una referencia a los marcos de fotos familiares.


Valentin Lessner presentando su colección - © Étienne Tordoir


La colección está inspirada en los recuerdos familiares, en la figura de los abuelos, así como en la montaña y la naturaleza, que a Valentin Lessner le encanta recorrer, con influencias del senderismo: "He trabajado en las siluetas. Lo que me gusta del proceso es empezar con la idea y desarrollarla con todo el aspecto técnico. Me gusta trabajar en la construcción y los materiales para dar la forma", nos explica.

Además, por primera vez este año, el certamen de moda ha sido dotado de un nuevo premio dedicado a la sostenibilidad, el "Prix l'Atelier des Matières", que premia a uno de los 10 finalistas de esta categoría por la creación de una silueta realizada con materiales puestos a disposición por este taller, creado en 2919 por iniciativa de Chanel. El premio fue concedido a la finlandesa Sini Saavala, de 30 años. Graduada por la Universidad Aalto de Helsinki, la diseñadora, especializada en drapeado, está interesada en el modo en que consumimos la moda. Para el concurso general, propuso una colección de vestidos largos confeccionados con camisetas de algodón blanco, bragas y sujetadores usados que ha ido recopilando en los últimos años.

El gran premio del jurado de accesorios de moda, dirigido este año por Aska Yamashita, directora del Atelier Montex (Chanel), ha premiado a Joshua Cannone, de 23 años, por su impactante colección de piezas insólitas y a veces inquietantes que rozan el arte, como los bolsos con forma de rata de silicona, implantados con pelo humano, un bolso "Bonhomme" con forma de humano rechoncho, una especie de muñeco de tela que proclama "I like America, America likes me" o un bolso de cuero con una diana en el centro, o un bolso de cuero negro cubierto de piel, que puede echarse a la espalda como una manta peluda, creando la silueta de un Yeti.

También cabe destacar el colosal bolso hobo construido a partir de un único panel de cuero mediante un complejo sistema de plegado. "Lo que me apasiona es la parte de investigación y experimentación, tratar de innovar a través de la experimentación. Todo está modelado en 3D. Me gusta esta mezcla entre arte y función. Son objetos que tienen una función, pero que yo atraigo hacia el arte", indica el diseñador, que también propone una reflexión sobre nuestras sociedades contemporáneas utilizando el paralelismo entre el hombre y el animal.


El bolso "Bonhomme" creado por Joshua Cannone - © Leo d’Oriano


Aficionado a las nuevas tecnologías, este joven francés, que creció en Estados Unidos formándose en diseño industrial en Nueva York, se trasladó a París para hacer un máster en el IFM. "Creo accesorios que tienen historias. El bolso rata, por ejemplo, si lo pones en un soporte, se convierte en una escultura", apunta Joshua Cannone, que acaba de empezar a vender este modelo en su cuenta de Instagram.

El premio del público a los accesorios fue para la diseñadora francesa Lola Mossino (24 años), formada en la École Nationale Supérieure des Arts Appliqués et des Métiers d'Art de París, y para el martiniqués Indra Eudaric (34 años), graduado en la École Supérieure d'Art et Design de Saint-Étienne, que fue autodidacta y lanzó su propia marca de joyas en 2015. Ambos se unieron para trabajar en un proyecto conjunto en torno a una colección de joyas de carácter erótico, sutil y lúdico. También ganaron el Premio Hermès de accesorios de moda, promovido por la casa desde 2020, cuyo tema este año era el cinturón, gracias a su modelo "La Cavalière" en piel de ternera marrón.

En la categoría de fotografía, el jurado presidido por Pierre Debusschere concedió su Gran Premio a la surcoreana Rala Choi, que también obtuvo el Premio del público, y otorgó una mención especial a la francesa Adeline Care, mientras que el vietnamita Chiron Duong ganó el Premio American Vintage.

Esta 37ª edición, marcada por la visita de la ministra de Cultura, Rima Abdul-Malak, ha dado una muy buena cosecha, subrayando una vez más la vivacidad de la creación joven en el mundo, con el desarrollo sostenible como prioridad absoluta. La mayoría de las colecciones se hicieron con materiales reciclados o de forma que tuvieran el menor impacto en el planeta. Por ejemplo, la diseñadora suizo-china Louise Leï Wang hizo toda una colección de joyas a partir de un simple cuadrado de plata con un doble arco recortado que utilizó como módulo dándole diferentes formas. Otros han creado sus propios materiales, como la francesa Lora Sonney, que consiguió transformar una vieja manguera de jardín en un cuero-caucho de colores para hacer faldas y gabardinas.

 

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